Hoy es el primer día de mi ultimo año de Universidad, algo que se veía tan lejano y tardó tantos años en hacerse realidad, primero por haber tenido cáncer la primera vez que comencé a estudiar Enfermería, después vinieron los niños, hasta que ya mayorcita (un poco más de 30) retomé algo que había quedado pendiente y hoy es el primer día de mi 5to año, la verdad se siente extraño, a veces con ganas y otras no, mas que por el internado, es por todo lo que acarreo conmigo, como; esposo, hijos, almuerzos, colaciones, reuniones de apoderados, trabajos universitarios, y trabajos de liceo y básica, el cuidado de la casa, de mi familia, de mi mascota, y si le sumo a la enorme pena que debo esconder tras una sonrisa y maquillaje, pero bueno, ya no se puede dar pie atrás, aquí estamos y para esto me he formado, para ser Enfermera.
Veía a todas mis compañeras, la mayoria entre 22 y 25 años, comentaban sus vacaciones, y como habían cargado las pilas entre las playas del norte del país, otras por latinoamérica y un par en Europa, opinaban qué uniforme quedaría mejor para hacer el internado, cual sería mas comodo y esteticamente "bonito"... y yo, repitiendo en mi cabeza, intentando creer en la ley de atracción, que ojalá el CESFAM en el que me corresponda hacer mi internado, sea aquel que tengo a 5 cuadras de casa, para así poder entregar a mi hijo menor "tranquilamente" al bus escolar a las 07:40 de la mañana y a la hora de almuerzo poder recibirlo y volver a entregarselo a la "tía" del bus.
Hay sentimientos encontrados, pero lo que mas me da vueltas en la cabeza es como lo voy a hacer con los horarios y mis niños, espero todo salga bien y no sea muy complejo adaptarse a esta nueva etapa, las profes decían "Ustedes verán como se las arreglan, aqui no sirve decir: es que mi hijo se enfermó, tienen que estar 100% disponible para su internado, este año no hay vacaciones de invierno", ojalá fuera así de facil como se oía, pero lo intentaremos.
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