Como ya es costumbre hace varios años atrás celebramos en Punta Arenas el Carnaval de Invierno, una fiesta familiar llena de color , música y encanto, que nos lleva a agolparnos al centro de la ciudad y observar los maravillosos carros alegóricos y murgas, que se esfuerzan por alegrar las frías noches Magallanicas
Este año 2009, el carnaval que debía ser en Julio, tuvo una re-programación, debido a la influenza humana o más conocida por gripe porcina, para evitar los contagios masivos, ya que esta fiesta reune a toda la comunidad.
Ahora esta fiesta llamada "Las Invernadas en la Patagonia" tiene su soberana como es la tradición , la joven Valentina Olate.
También se presentó al ganador del Canto a la Reina
“Soberana de la Pampa”
Eduardo Alberto Calbucoy Pichuncheo,
bajo el seudónimo de Werkén,
¿Qué buscas, mujer?
¿Acaso quieres con tu mirada coronar de luces este carnaval austral?
¿Buscar llenar de flores las escarchadas calles de mi pueblo?
¿No sabes que las invernadas no tienen sol,
ni rayos que puedan proteger esos brotes de tu flor?
Nadie más que tú, puede vencer la fuerza del equinoccio,
nadie más que tú,
puede convertir los días nublados en un jardín de zarzaparrillas y calafate.
Cuando el pueblo te corone con su cómplice amigo otoñal
vendrás con tu mirada a besar mágicamente
los naturales brotes de la pampa.
Reina, mujer magallánica,
seguramente besaste los arreboles del amanecer,
esos colores que del cielo hicieron que tus ojos se iluminaran,
que buscaras en el fin del mundo a esta ciudad
que día a día construye sueños, y donde el viento los arrebata
esparciéndolos por la estepa y en la cordillera náufraga.
Seguramente piensas en buscar las bellezas que son simples como tú.
Aquellas que a guisa de sonrisas aparecen en la mirada de los niños,
en los rostros de los pobladores.
Esa belleza que disfruta de las comparsas, que invita a la fiesta,
que llena de colores los nublados rincones de esta república lejana.
Y tu mirada surge, levantándose sobre la estepa -generando vientos-
convirtiendo la lluvia en escarcha, y el sol...ausente,
se pierde en tu monárquica estampa.
Déjame buscar en la alegría de mi gente
aquellas penas que puedan apagar el fulgor de tu mirada,
que nada perturbe nuestra fiesta,
¡Que no digan que las utopías ya no existen!
Aquí los sueños todavía tienen esperanza.
Ya queda poco para disfrutar de esta fiesta, ver como los carros nos encantan con su belleza, disfrutar de las murgas que danzan al son , entusiasmando al magallanico a bailar y olvidarse del frío al que estamos acostumbrados.....los rostros de los niños se iluminan, disfrutan con gorros de fiesta, caritas pintadas, siendo partícipe del espectáculo, como uno más del show.....
Ya queda poco y
ustedes de esto también parte serán.....
Nos vemos en una próxima entrada.