Corría el 6 de junio del 2001, un dolor me despertó , eran las 7 de la mañana, bueno más que un dolor, eran dolores fuertisimos cada 3 minutos, algo asustada, le digo a mi "pololo" , que ahora es mi esposo, -parece que ya es hora- él que dormía en un saco de dormir, al lado de mi cama (estaba ahí por que no estabamos casados jajajajajaj), se levanta raudamente y comienza a moverse sin saber para donde caminar, como si la cinta de video avanzaba y retrocedía, va al dormitorio de mi madre y le dice -tía ya es la hora-, yo como siempre me moría de la risa, bueno después que el dolor pasaba, ya que era sorprenderte verlos correr por todos lados ayudándome a vestir.
La nieve caía suavemente, los copos a pesar de su delicadeza, se mantenían firmes en el pavimento, llego al hospital , en una silla de ruedas y mi "pololo", dice -ya es la hora-( parece que no recordaba decir otra cosa).
Lo único que recuerdo son las carcajadas de las enfermeras, que se miran y ríen.
me preparan y yo firme, valiente aguantando el dolor de las fuertes contracciones del primer hijo, no sabía que pasaría, solo había visto algunas cosas por televisión, tenía 22 años, ya no era tan pequeña, eso me tranquilizaba. Incluso me alagaban por soportar bien el dolor, sin siquiera decir AY!!!
La matrona dice -te haré tacto-, introduce los dedos y la bolsa se rompe, Dios!!!!! , todo mi temor, angustia e incertidumbre se juntaron en ese momento, solo quería dormir, quería ir a mi casa, no quería estar ahí, comienzo a quejarme -me voy a caer!!!!- sosteniendo la mano de la enfermera que me cambiaba de camilla, realmente sentía que debajo de mis pies había un hoyo negro profundo, lo divisaba, y más encima mi "pololo" no llegaba.....aparece disfrazado de doctor solo lograba ver sus ojos llorosos y sentía su voz tras la mascarilla, que me decía -tranquila mamita, tranquila- mientras respiraba rápidamente -fuu fuu fuuuuuu-.
La matrona se puso los guantes, no alcanzó a encender la luz de la camilla, me decía -puja-, y yo angustiada y algo fatigada de nerviosismo, cierro las piernas, por que no quería que eso sucediera.
Ella muy enojada , me mira seriamente, diciendo- si quieres que tú hijo nazca, puja- me armé de valor, pujé una vez, pujé dos veces y al tercer pujo salió Eduardo, aliviando todo mi nerviosismo, solo veo que entre mis piernas sale un bebé algo larguiducho, medio grisaseo, que no emite ningún sonido, lo llevan a parte , cuando un fuerte llanto nos tranquiliza aún más.......
Sí un día como hoy hace 8 años, nació mi Eduardo Alonso, hace 8 años atrás aprendí lo que es amar profundamente e incondicionalmente, aprendí lo que es estar unidos con el corazón y los que es sentirse culpable cuando está afiebrado, por creer no haberlo cuidado lo suficiente.
Aprendí a calmar su tristeza con solo un beso y esta canción.
Para ti mi terroncito de azúcar, esta canción que aún después de 8 años calma tus angustias y temores.....EN MI CORAZON (Phill Collins)
Hijo Te Amo!!!!!
